No interrumpas bajo ningún pretexto ios cuidados que emprendiste durante los dos primeros trimestres. El momento en que tu cuerpo aumenta más de tamaño, en que la piel se tensa al máximo, no es el más apropiado para flaquear y correr el riesgo de perder todos los beneficios obtenidos con tus esfuerzos.
Aun en el caso de que no estés completamente convencida de la utilidad de hacerlo, úntate todo el cuerpo con una buena crema nutritiva, o con aceite. Por lo menos, no te hará ningún daño.
En la primera quincena del noveno mes, hay que pensar en una depilación de las piernas y las axilas, bien personalmente o acudiendo a un instituto de belleza, como se tenga por costumbre. Sin embargo, todas aquellas o quienes les duelen las piernas o padecen de trastornos circulatorios, han de tomar la precaución de no emplear cera caliente, que les está prohibida.
Nada nuevo en lo que se refiere a los cuidados del cutis, que siguen siendo los mismos que durante el segundo trimestre. Continúa limpiándolo, hidratándolo, nutriéndolo, dándole masaje.
Y no olvides de maquillarte, si lo hacías antes de quedar embarazada. Recuerda siempre que un cutis bonito, tanto si la mujer está embarazada romo si no lo está, depende de un buen estado general, basado en una buena higiene alimenticia y un sueño regular.
Sobre todo, no tomes el embarazo como pretexto para abandonarte y renunciar a la coquetería. Maquíllate cuidadosamente la cara, sobre todo los ojos. Nadie se fijará en otra cosa.
Ha llegado también la ocasión de ponerse en manos de un buen profesional para someterte a una limpieza a fondo de la piel. Si no se hace ahora, no se hará nunca.
Aun en el caso de que no estés completamente convencida de la utilidad de hacerlo, úntate todo el cuerpo con una buena crema nutritiva, o con aceite. Por lo menos, no te hará ningún daño.
En la primera quincena del noveno mes, hay que pensar en una depilación de las piernas y las axilas, bien personalmente o acudiendo a un instituto de belleza, como se tenga por costumbre. Sin embargo, todas aquellas o quienes les duelen las piernas o padecen de trastornos circulatorios, han de tomar la precaución de no emplear cera caliente, que les está prohibida.
Nada nuevo en lo que se refiere a los cuidados del cutis, que siguen siendo los mismos que durante el segundo trimestre. Continúa limpiándolo, hidratándolo, nutriéndolo, dándole masaje.
Y no olvides de maquillarte, si lo hacías antes de quedar embarazada. Recuerda siempre que un cutis bonito, tanto si la mujer está embarazada romo si no lo está, depende de un buen estado general, basado en una buena higiene alimenticia y un sueño regular.
Sobre todo, no tomes el embarazo como pretexto para abandonarte y renunciar a la coquetería. Maquíllate cuidadosamente la cara, sobre todo los ojos. Nadie se fijará en otra cosa.
Ha llegado también la ocasión de ponerse en manos de un buen profesional para someterte a una limpieza a fondo de la piel. Si no se hace ahora, no se hará nunca.