Los senos se mantienen en su volumen máximo. Los vasos sanguíneos que los irrigan suelen transparentarse mucho bajo la piel tensa. Los pezones están ya dispuestos para la lactancia y segregan de vez en cuando un poco de calostro, el líquido amarillento al que ya me he referido.
Ciertos médicos recomiendan incluso apretar sistemáticamente los senos, con objeto de que el calostro abra los canales galactóforos, favoreciendo así el mecanismo de la lactación.
En realidad, se trata de un ensayo de la verdadera subida de la leche, que no tendrá lugar hasta el tercer día después del parto.
Si has decidido amamantar a tu hijo, la única preparación para la lactancia materna consiste en una buena higiene. Evita resecar los pezones hacia el final del embarazo enjabonándolos con exceso.
Dales masaje a diario, en el sentido de las agujas del reloj, con el mismo producto que hayas elegido para el resto del cuerpo: aceite de germen de trigo o de almendras dulces, por ejemplo. También puedes tirar a diario de los pezones, suavemente, a fin de hacerlos sobresalir durante unos minutos.
Todos esos cuidados específicos no son indispensables, pero quizá contribuyan a favorecer una lactancia sin problemas.
Ciertos médicos recomiendan incluso apretar sistemáticamente los senos, con objeto de que el calostro abra los canales galactóforos, favoreciendo así el mecanismo de la lactación.
En realidad, se trata de un ensayo de la verdadera subida de la leche, que no tendrá lugar hasta el tercer día después del parto.
Si has decidido amamantar a tu hijo, la única preparación para la lactancia materna consiste en una buena higiene. Evita resecar los pezones hacia el final del embarazo enjabonándolos con exceso.
Dales masaje a diario, en el sentido de las agujas del reloj, con el mismo producto que hayas elegido para el resto del cuerpo: aceite de germen de trigo o de almendras dulces, por ejemplo. También puedes tirar a diario de los pezones, suavemente, a fin de hacerlos sobresalir durante unos minutos.
Todos esos cuidados específicos no son indispensables, pero quizá contribuyan a favorecer una lactancia sin problemas.