Entrada destacada

Bebés gemelos: Similares pero diferentes

 #bebés #bebésgemelos #padresdegemelos #consejossobrebebés #bebéscomportamiento La naturaleza es tan sabia que proporcionó nueve me...

Mostrando entradas con la etiqueta parto dolor. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta parto dolor. Mostrar todas las entradas

domingo, 10 de febrero de 2013

El dolor del parto


Dolor en la mano de obra es, para la mayoría de las mujeres, inevitables. Como ya anticipó el nacimiento de nuestra hija, yo sabía que antes de que yo me cogió del recién nacido en mis brazos, yo tendría que someterse a una cierta cantidad de dolor. El dolor no es algo que busco, pero el dolor de la mano de obra era algo que yo había tratado de prepararme para la única manera que sabía, por no detenerse en él. Yo ya había tenido una labor muy intensa con mi hijo. Decidí hacer un trabajo de intervención libre y la entrega con mi hijo. He encontrado una partera que apoyó el tipo de parto que estaba buscando.

Yo no sabía qué esperar para el dolor del parto con mi primer embarazo. A diferencia de la mayoría de las parejas, mi esposo y yo no tomé clases de los niños para dar a luz, porque "naturales" las clases de parto no se les ofreció en nuestra área. Yo quería que mi trabajo para liberarse de las restricciones y el protocolo. Yo quería que la libertad de la mano de obra de todas formas quería incluyendo la capacidad de moverse en cualquier posición que me ayude con el dolor de cada contracción. Yo no quería que se impuso por un monitor fetal, las drogas, o iv una Con mi segundo embarazo que estaba buscando las mismas libertades en la mano de obra para ayudar a controlar el dolor.

La verdad es que el trabajo me duele ... un lote. El dolor del parto es único porque es el único dolor que he experimentado que es normal y natural. El dolor experimentado durante el parto significa que las cosas van como deberían. El dolor es bueno. Una mujer en trabajo de parto, si sin obstáculos, a hacer lo que tiene que hacer, ya se trate de cambiar su posición o el canto, para obtener a través de cada contracción. Yo quería otra natural, libre de drogas, la intervención libre de la mano de obra, y el nacimiento. Durante cuatro horas, tuve contracciones fuertes, intensos y dolorosos.

Me levanté, me acerqué, me puso en cuclillas, me puso a mi lado, me metí en la piscina del nacimiento a través de contracciones. La única posición que he encontrado para ser insoportable por la que se fue sobre mi espalda (yo lo hice un par de veces para que la partera y la enfermera puede revisar mi cuello uterino). Con cada contracción llegó el dolor intensifica. Me dolió. Las contracciones seguían llegando y yo seguía respirando a través de ellos. Algunas veces se puso bastante difícil permanecer concentrado en cada contracción, pero yo tenía un gran sistema de apoyo que incluía a mi esposo, la comadrona y la enfermera. Hubo contracciones que casi lloré, pero seguí a través de la respiración y movimiento. La única manera de sobrellevar el dolor es tomar cada contracción, ya que viene y dejar que la contracción de hacer su trabajo.

Otra verdad es que el dolor del parto natural (sin el aumento de cualquier tipo) es total y completamente manejable. El dolor es el empoderamiento y la liberación. El dolor está ahí como una guía. El dolor me dijo lo que tenía que hacer para el nacimiento de mi hija (y su hijo). El dolor me dijo que me empuja. Una vez que nació mi hija, el dolor había desaparecido!

sábado, 24 de diciembre de 2011

Parto sin dolor


La mayoría de los médicos recomiendan por regla general a sus pacientes al comienzo del tercer trimestre del embarazo que sigan una serie de clases preparatorias para el parto sin dolor o psicoprofiláctico.

Esas clases, colectivas o individuales, las da una profesora, que suele ser también comadrona. También la Seguridad Social imparte para las mujeres con Cartilla de embarazada unos cursillos de preparación prenatal, totalmente gratuitos.

Tienen por objeto procurar a la mujer embarazada:

- En primer lugar, una preparación intelectual: cursillo de información sobre la fisiología del embarazo y del parto.

- En segundo lugar, una preparación psíquica, con el fin de desvanecer al máximo (en caso necesario) el temor al parto ya próximo.

- Por último, una preparación física, que comprende cuatro tipos de ejercicios:

— musculación;

— flexibilización;

— relajación (para saber relajarse durante las contracciones);

— los distintos tipos de respiración que se han de utilizar durante el parto.

Evidentemente, hay que repetir después esos mismos ejercicios en casa.
El mérito principal de esas clases consiste en infundir confianza a la mujer embarazada.

Cuanto más informada se está, menos miedo se tiene. La mujer empieza entonces a ser capaz de imaginar el parto: los síntomas anunciadores y los tres períodos del trabajo (dilatación, expulsión del niño y expulsión de la placenta). Durante el embarazo, oye contar tantas historias, cada una más edificante que la anterior, que al final ya no sabe distinguir entre lo real y lo falso.

Si la profesora que te da las clases de parto sin dolor es comadrona, sería ideal que estuviese presente durante el parto.

Así te asistiría, te ayudaría a adoptar sin asustarte los diferentes modos de respiración, a relajarte entre las contracciones, a empujar o a contenerte cuando sea necesario. En resumen, y como se dice comúnmente, a no perder la cabeza, lo que significa muchísimo.

Pero quizá has elegido otra manera de dar a luz. Esa discusión no es de mi incumbencia. Debe tener lugar entre el médico y tú. De todas formas, has de saber que existen varios métodos de atenuar, incluso de suprimir totalmente el dolor. Tienes derecho a elegir el que te convenga más, salvo, claro está, si hay imperativos de orden médico que imponen el recurso a otro.

martes, 21 de junio de 2011

El Parto Sin dolor


Los métodos del PSD preparan a la parturienta hasta la salida del niño. En ese momento, el partero, que ha cortado inmediatamente el cordón umbilical, confía el niño a la puericultora, quien se lo lleva lejos de la vista de su madre para aplicarle los cuidados habituales. Esa separación tan rápida, pocos minutos después del nacimiento, constituye una auténtica desesperación para muchas madres, que se ven así privadas de sus hijos apenas venidos éstos al mundo...

Por el contrario, en el método Leboyer, apenas salido de las vías genitales el niño es depositado sobre el vientre de su madre, que puede sentirlo, verlo, tocarlo. Esos primeros instantes son especialmente emotivos, y el contacto físico inmediato con el bebé crea en la madre un sentimiento de intensa felicidad que en pocos segundos le hace olvidar las molestias sufridas.

Por su parte, el padre, que asiste al nacimiento, participa también plenamente de ese momento único y maravilloso. Las numerosas parejas que he visto llorar de alegría en los primeros minutos de vida de su hijo testimonian la intensidad emocional única que invade esos instantes excepcionales.

Momentos después, el niño es depositado en la bañera para darle un baño de agua a 37 grados centígrados. Ciertamente, entonces es arrebatado a su madre, pero el contacto físico ya ha tenido lugar; además, permanece a la vista de sus padres, a pocos centímetros de ellos.

Se desarrolla entonces un nuevo espectáculo extraordinario; el niño, al volver a hallarse en el elemento líquido y tibio que le ha sido familiar durante nueve meses, se relaja, y se calma si estaba llorando. De todo su cuerpo se desprende un sentimiento de bienestar innegable, de confianza, de tranquilidad.

Es frecuente que abra los ojos y, si bien es cierto que no «ve» en el sentido estricto del término, resulta siempre maravilloso el espectáculo de ese bebé de pocos minutos que fija sus grandes ojos muy abiertos en nosotros.

En su libro, Leboyer preconizaba que fuera el propio padre quien bañara a su hijo. Sin embargo, en la actualidad coincide conmigo en pensar que a veces es mejor que sea el tocólogo quien lo bañe. En efecto, el padre suele estar demasiado emocionado y siempre se desenvuelve con torpeza, torpeza que, por curioso que resulte, es innegable que el niño percibe, perdiendo de resultas su confianza y echándose a llorar de miedo.

Sin contar con que ciertos padres, temblorosos y paralizados por la emoción, dan algún tra-guito de agua a su hijo, pues un bebé recién nacido es algo muy resbaladizo y difícil de manipular.

Por el contrario, el tocólogo se habitúa con rapidez, pudiendo encargarse mejor de esa tarea con el máximo cuidado y eficacia. Sin contar con que ese contacto con el recién nacido proporciona al médico nuevas alegrías que, en la rutina cotidiana de su profesión, casi había olvidado. Ese «reciclaje» de humanización me parece importante para el partero, quien tenía demasiada tendencia a considerar al niño como un juguete pasivo que se apresuraba a depositar en manos de la puericultora.

martes, 25 de enero de 2011

Parto dolor

Parto dolor
Dolores- "moscas" del pre-parto; dolores preparantes de la primera etapa de la dilatación; dolores "desgarrantes" del período expulsivo. Todo está orientado a fijar la noción del dolor para el parto. Sustituimos la palabra contracción uterina por la palabra dolor, la hacemos sinónima una de otra y al final no hablamos de otra cosa que del "dolor". Es claro que en estas condiciones, cuando llega el momento del ¡basto, la mujer ha de sufrir. Le hemos creado un reflejo condicionado doloroso.

Ustedes deben saber que para que el parto se produzca es necesario que el útero se contraiga. El trabajo del músculo uterino es la contracción. El dolor es la consecuencia de la contracción que tironea sobre el cuello para abrirlo y sobre los demás elementos que rodean al útero