Como mencionamos arriba, después del primer mes la piel se vuelve más vulnerable a las irritaciones. En este momento, el uso de los productos habituales resultan ya insuficientes o poco tolerados por la piel, porque no alcanzan a nutrir convenientemente o a hidratar lo necesario o porque, de pronto, resultan levemente alergizantes. Es la ocasión justa para sustituirlos por otros más intensos, hipoalergénicos, para pieles más secas y sensibles.
Es bueno subrayar que la gestación no constituye una contraindicación para el uso de productos antiedad , que retardan el envejecimiento de la epidermis o la marcación profunda de las arrugas. Pero eso sí, se deben leer cuidadosamente prospectos y etiquetas para saber si hay alguna advertencia sobre la presencia de alguna molécula nociva, que atente contra la salud del bebé o la futura mamá.
Para estar segura de poder recuperar la línea sin dificultades después, es mejor no acumular kilos durante la gestación.
El aumento de peso progresivo en el curso de los 9 meses, debe acentuarse entre el 7° y el 9Q mes. Diversos estudios llevados a cabo en la Universidad de Módena, revelan que si se engorda demasiado en los primeros meses, cuesta más adelgazarlos después del parto, porque se deben a verdaderos depósitos adiposos, que no corresponden al proceso fisiológico del embarazo.
Sólo el peso que se acumula al término del 4Q mes en adelante es natural y fisiológico y se elimina totalmente después del parto, sin necesidad de someterse a dietas demasiado severas. En este período es importante controlar la calidad de la alimentación, para que tenga el aporte necesario de proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Respecto de la cantidad, no es cierto que se deba "comer por dos" , lo que si es verdad, es que se debe comer "dos veces mejor" .
Sobre la base de las últimas investigaciones realizadas, muchos dermatólogos sostienen que las tinturas llamadas permanentes (las que resisten repetidos lavados manteniéndose inalterables) no provocan, como se creía, malformaciones en el feto.
Pero es mejor renunciar a su uso durante el período de gestación, porque las sustancias que sostienen son absorbidas por el cuero cabelludo (si bien en mínima cantidad) y pueden afectar al chico a través de la placenta.
Si se quiere reavivar el color natural o esconder las primeras canas, se puede recurrir con toda tranquilidad a un champoo matizador o al henna o también a una tintura al agua, sin amoníaco; en la que si bien el color dura menos tiempo, las sustancias que contienen son absolutamente inocuas para la madre y el hijo.
Es bueno subrayar que la gestación no constituye una contraindicación para el uso de productos antiedad , que retardan el envejecimiento de la epidermis o la marcación profunda de las arrugas. Pero eso sí, se deben leer cuidadosamente prospectos y etiquetas para saber si hay alguna advertencia sobre la presencia de alguna molécula nociva, que atente contra la salud del bebé o la futura mamá.
Para estar segura de poder recuperar la línea sin dificultades después, es mejor no acumular kilos durante la gestación.
El aumento de peso progresivo en el curso de los 9 meses, debe acentuarse entre el 7° y el 9Q mes. Diversos estudios llevados a cabo en la Universidad de Módena, revelan que si se engorda demasiado en los primeros meses, cuesta más adelgazarlos después del parto, porque se deben a verdaderos depósitos adiposos, que no corresponden al proceso fisiológico del embarazo.
Sólo el peso que se acumula al término del 4Q mes en adelante es natural y fisiológico y se elimina totalmente después del parto, sin necesidad de someterse a dietas demasiado severas. En este período es importante controlar la calidad de la alimentación, para que tenga el aporte necesario de proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Respecto de la cantidad, no es cierto que se deba "comer por dos" , lo que si es verdad, es que se debe comer "dos veces mejor" .
Sobre la base de las últimas investigaciones realizadas, muchos dermatólogos sostienen que las tinturas llamadas permanentes (las que resisten repetidos lavados manteniéndose inalterables) no provocan, como se creía, malformaciones en el feto.
Pero es mejor renunciar a su uso durante el período de gestación, porque las sustancias que sostienen son absorbidas por el cuero cabelludo (si bien en mínima cantidad) y pueden afectar al chico a través de la placenta.
Si se quiere reavivar el color natural o esconder las primeras canas, se puede recurrir con toda tranquilidad a un champoo matizador o al henna o también a una tintura al agua, sin amoníaco; en la que si bien el color dura menos tiempo, las sustancias que contienen son absolutamente inocuas para la madre y el hijo.