Problemas por el peso extra
Este enorme peso, situado en la parte baja del vientre, impone modificaciones en la columna vertebral. Para poder mantener la posición de pie, la embarazada echa los hombros hacia atrás a la vez que aumenta la curva de la columna lumbar. Esta posición es mantenida por los músculos de la parte posterior del cuerpo, músculos lumbares, que se mantienen contraídos durante todo el día. Por la misma razón, los músculos de la pantorrilla están contraídos, especialmente en las mujeres que pasan muchas horas paradas.
La contracción prolongada de estos músculos explica varias cosas:
1) en primer lugar los dolores lumbares que a menudo sufren las embarazadas;
2) en segundo lugar, los calambres de los músculos de la pantorrilla.
Además se agrega otro factor muy frecuente: las várices. De esta manera ustedes tienen unidos a nivel de las piernas los dos factores que favorecen la aparición de los calambres: mala circulación por las várices; trabajo prolongado de un grupo de músculos para mantener la posición de pie. Basta entonces un pequeño movimiento como levantarse, por ejemplo, para que aparezca el calambre.
Este enorme peso, situado en la parte baja del vientre, impone modificaciones en la columna vertebral. Para poder mantener la posición de pie, la embarazada echa los hombros hacia atrás a la vez que aumenta la curva de la columna lumbar. Esta posición es mantenida por los músculos de la parte posterior del cuerpo, músculos lumbares, que se mantienen contraídos durante todo el día. Por la misma razón, los músculos de la pantorrilla están contraídos, especialmente en las mujeres que pasan muchas horas paradas.
La contracción prolongada de estos músculos explica varias cosas:
1) en primer lugar los dolores lumbares que a menudo sufren las embarazadas;
2) en segundo lugar, los calambres de los músculos de la pantorrilla.
Además se agrega otro factor muy frecuente: las várices. De esta manera ustedes tienen unidos a nivel de las piernas los dos factores que favorecen la aparición de los calambres: mala circulación por las várices; trabajo prolongado de un grupo de músculos para mantener la posición de pie. Basta entonces un pequeño movimiento como levantarse, por ejemplo, para que aparezca el calambre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario