Entrada destacada

Bebés gemelos: Similares pero diferentes

 #bebés #bebésgemelos #padresdegemelos #consejossobrebebés #bebéscomportamiento La naturaleza es tan sabia que proporcionó nueve me...

lunes, 2 de mayo de 2011

Bebé en mala posición en el Parto


¿En que consiste la presentación de nalgas?

En el 98 % de los casos, el niño presenta la cabeza hacia abajo al salir del útero. En el 2 % restante presenta las nalgas. Esta anomalía se debe, generalmente, a que no se ha producido la rotación del niño en el interior del útero hacia el séptimo mes del embarazo.

En efecto, hasta ese momento el niño se encuentra en posición sentada en el útero; después gira a fin de presentar la cabeza en primer lugar, de cara a la salida (puesto que, siendo la porción más voluminosa, abrirá paso al resto del cuerpo).

Este parto es en general un poco más largo que aquel en que se presenta la cabeza, y es asimismo algo más peligroso para el niño, en base a ciertas complicaciones imprevisibles que pueden surgir (levantamiento de los brazos, detención de la progresión de la cabeza). Hay que tener en cuenta que esta variedad de alumbramiento se efectúa, en cierto modo, «a contrapelo»; de ahí su dificultad.

Eso explica que, cada vez con mayor frecuencia, los parteros utilicen la cesárea para esta presentación, sobre todo cuando se trata de una primeriza o de un bebé de gran tamaño. El riesgo es mucho menor en las mujeres que ya han dado a luz varias veces, o en el caso de un feto pequeño.

domingo, 1 de mayo de 2011

Miedos del Parto - problemas con el cordón umbilical


¿Puede estrangularse el niño con el cordón?

Este accidente es muy poco frecuente. Puede sobrevenir cuando el cordón es muy largo y el feto se mueve mucho; en tal caso, se enrolla el cordón alrededor del cuello. Sin embargo, el partero percibe que el niño sufre, de modo que puede sacarlo rápidamente, sea por cesárea, sea por aplicación de fórceps.

sábado, 30 de abril de 2011

Placenta Previa


¿Qué es la placenta previa?

I'raevia es un término latino que significa «delante del camino». La placenta previa es una placenta que se encuentra insertada, anormalmente, en la parte baja del útero, cerca del cuello, y que en consecuencia constituye un obstáculo para la abertura del mismo; un obstáculo «delante del camino» del feto.

Durante el embarazo, esta placenta situada en una zona anormal tenderá a producir contracciones y a sangrar por efecto de las mismas. Así pues, el riesgo es doble: hemorragia y parto prematuro. Afortunadamente, el tratamiento (reposo, medicamentos que calman el útero) suele ser eficaz.

En el parto, la placenta previa sangrará, entorpecerá la abertura del cuello del útero y podrá constituir un obstáculo en el descenso del niño. En los casos difíciles, el médico no dudará en recurrir a la cesárea, la cual resolverá todos los problemas.

Su diagnóstico es fácil, y se basa en la ecografía, que visualiza la placenta y precisa su ubicación exacta.

viernes, 29 de abril de 2011

Embarazo de Gemelos


¿Es posible saber si espero gemelos?

Si me planteas esta pregunta es sin duda alguna porque ha habido gemelos en tu familia o en la de tu marido. En efecto, hay más probabilidades de tener gemelos si ya se han dado casos en el pasado, pues se trata de un carácter hereditario que multiplica por dos o tres la probabilidad de tenerlos.

Aparte de ese factor familiar, el concebir gemelos se debe habitualmente al azar (uno de cada cien embarazos); la causa es, bien la división en dos de un único huevo, lo que es muy raro y da lugar a Sos gemelos propiamente dichos, o bien —con mucha mayor frecuencia— a la fecundación de dos óvulos distintos por dos espermatozoides distintos, lo cual da lugar a los falsos gemelos, o mellizos, que no se parecen más entre sí que los hermanos y hermanas procedentes de distintos embarazos.

Parece ser que ciertos tratamientos utilizados para luchar contra la esterilidad favorecen la concepción de mellizos, incluso trillizos o cuatrillizos, si bien se ha exagerado mucho ese riesgo, pues tal embarazo sólo sigue produciéndose en casos excepcionales.

Se sospecha la existencia de gemelos cuando el útero alcanza un volumen anormalmente grande (lo cual es lógico, pues contiene dos fetos en lugar de uno). El médico puede reconocer, por medio de una palpación minuciosa del útero, las dos cabezas de los niños, y oír los latidos de ambos corazones con una atenta auscultación.

De hecho, el modo más sencillo de detectar un embarazo de gemelos es la ecografía, ya sea efectuada en modo sistemático en el curso del primer trimestre, o bien requerida ante el desmesurado tamaño del útero. La ecografía muestra con claridad los dos fetos y los dos huevos (con menos frecuencia, un sólo huevo) y, repetida, permitirá controlar la vitalidad de cada uno de ellos.

Quisiera agregar que un embarazo de gemelos suele terminar antes de la fecha prevista para el alumbramiento, dada la gran distensión del útero, lo que da lugar al nacimiento de niños prematuros, cuyo escaso peso puede a veces plantear problemas de crianza. Por otra parte, el mismo parto es más largo y laborioso que un parto ordinario.

Por todas esas razones, el embarazo de gemelos se considera arriesgado, y debe estar sujeto a una vigilancia especial. El parto deberá tener lugar en una maternidad moderna, que cuente con un centro de prematuros o tenga alguno cerca.

jueves, 28 de abril de 2011

Parto occipito-posterior


¿Qué hay que temer si la cabeza del niño no gira normalmente en el curso del parto?

Normalmente, en el momento del nacimiento el niño se presenta con la cabeza hacia abajo, y durante el descenso su nuca se orientará hacia delante (hacia el pubis de la madre); mirará pues hacia el suelo al salir al exterior.

A veces, en lugar de orientarse hacia delante, la nuca se orienta hacia atrás durante el descenso (hacia el hueso sacro de la madre), y el niño sale mirando al techo (si la nuca del bebé, es decir el occipucio, se orienta hacia atrás, la presentación se denomina «occipito-posterior», por oposición a la variedad habitual, que es la «occipito-anterior»).

El parto en occipito-posterior suele ser más largo que el parto habitual. El médico puede verse obligado a utilizar fórceps o ventosa para facilitar la salida del niño.

miércoles, 27 de abril de 2011

La Placenta


¿Qué es la placenta?

La placenta es el lazo de unión entre tu hijo y tú. Por poner un ejemplo, yo diría que la placenta es a! niño lo que las botellas de oxígeno al submarinista; el cordón umbilical representaría el tubo que une al buceador con las botellas. En realidad, la función de la placenta es mucho más compleja, pues no sólo se trata de administrar oxígeno al niño, sino asimismo de proporcionarle todos los elementos nutritivos que necesita.

Desempeña además otros muchos papeles complejos, puesto que a partir del tercer mes del embarazo fabrica notables cantidades de hormonas (foliculina y progesterona), destinadas a asegurar la prosecución del embarazo.

En el momento de su expulsión, la placenta se presenta como una gruesa torta más o menos regular, de unos veinte centímetros de diámetro y con un peso de unos quinientos gramos. Presenta dos caras: una cara lisa y brillante, la cara fetal sobre la que se inserta el cordón umbilical y que estaba en contacto con el líquido amnióiico, y otra rugosa, rojiza, que era la que se hallaba insertada contra la pared del útero. Alrededor de la placenta se insertan las membranas que rodeaban al niño y al líquido amnió-lico, saco contenido a su vez en el útero. El fondo de ese saco es lo que constituye la bolsa de las aguas cuando el cuello comienza a abrirse.

La placenta tiene una constitución mixta; proviene a medias del huevo y del útero. Esas dos mitades, en forma de semicírculo, se hallan muy pegadas la una a la otra, y la placenta se encuentra así lijada en la pared del útero, en general en la parte más alta. Se une al ombligo del feto por medio del cordón umbilical, que flota en el líquido amniótico.

Constituye pues un órgano indispensable para el crecimiento del niño; le sirve al mismo tiempo de pulmones, de hígado, de glándulas secretoras, etc. Durante el embarazo, si el médico te pide análisis para verificar el nivel de hormonas es a fin de asegurarse del buen funcionamiento de la placenta, puesto que, como hemos visto, ésta segrega hormonas.

En el momento del nacimiento, cuando el niño sale al exterior, permanece unido a la placenta (que sigue en el interior del útero) por medio del cordón umbilical. El partero secciona el cordón de inmediato, o tras unos minutos. Quince o veinte minutos después de la salida del niño, la placenta se despegará espontáneamente, y será extraída de la vagina por el médico; es lo que se denomina expulsión.

La expulsión es pues la salida de la placenta y de la porción de cordón umbilical que permanece unido a ésta después de la salida del niño. Va acompañada de una ligera hemorragia, que corresponde al desprendimiento de la placenta y que no rebasa los doscientos centímetros cúbicos.

martes, 26 de abril de 2011

Parto Prematuro


¿Qué se puede hacer para evitar un parto prematuro?

Es difícil responder a esta pregunta. En el estado actual de conocimientos, no conocemos bien los mecanismos íntimos que presiden el comienzo del parto. Entre las causas que se conocen como favorecedoras del parto prematuro, debo citar la fatiga de la madre como una de las principales; no obstante, existen sin duda causas complejas que entran en juego a nivel del útero mismo.

En la actualidad, los médicos disponen de dos armas para luchar contra el parto prematuro: el reposo, fundamental, y los medicamentos que calman el útero, frenando su tendencia a contraerse. Así pues, si antes de la fecha prevista para dar a luz percibes contracciones, las cuales al principio no son dolorosas si bien se traducen por un endurecimiento intermitente de la pared abdominal, advierte de inmediato al médico.

Éste procederá a examinarte y, si juzga que hay un riesgo real de parto prematuro, prescribirá sin duda reposo absoluto y el tratamiento adecuado. Si el riesgo es importante, podrá justificar tu ingreso en la clínica, a fin de ponerte en tratamiento por medio de perfusión intravenosa (así te inyectarán medicamentos destinados a calmar el útero, impidiendo que siga el proceso).

Estos medicamentos son de dos tipos: por una parte altas dosis de progesterona, administrada por vía intramuscular, y por otra, medicamentos que faciliten la circulación en la placenta y el útero, ocasionando una relajación muscular y una disminución y posterior supresión de las contracciones uterinas. En los casos graves, estos medicamentos son suministrados por perfusión venosa.

lunes, 25 de abril de 2011

Frotis vaginal y Amnioscopía

Enlace
Tales medios de detección son:

— el frotis vaginal (las células de la vagina se modifican cuando el embarazo rebasa su término real);

— la amnioscopía, que consiste en apreciar el color de las «aguas», visto por transparencia a través de la bolsa de las mismas, gracias a un tubo metálico introducido con gran cuidado en el orificio del cuello del útero. Las aguas, o líquido amniótico, toman una coloración verdosa en caso de sufrimiento del niño;

— verificar la dosis de estriol en la orina materna; el estriol es una hormona derivada de la foliculina, sintetizada esencialmente por el niño y excretada en la orina de la madre. Su tasa normal es pues un reflejo directo de la buena salud del niño; toda caída importante de esa tasa traduce el sufrimiento del niño. Este método es el más moderno y preciso para apreciar la repercusión que la anormal prolongación del embarazo tiene en el bebé.

Estos controles, efectuados cada dos días, permiten al médico seguir con precisión la salud del niño.

¿Qué es lo que ocurre en la práctica? En la gran mayoría de los casos, el parto se desencadena por sí mismo al cabo de ocho o diez días de retraso, durante los cuales la vigilancia de que acabo de hablarte alejará todos los temores.

En determinados casos, el médico juzgará conveniente interrumpir voluntariamente la prolongación del embarazo, sea porque los resultados de los exámenes de vigilancia muestren que el niño sufre, sea porque el retraso sobrepase los límites de seguridad que se han fijado (por ejemplo, diez días de retraso).

Según cada caso particular, y en función de numerosos criterios de apreciación, el médico decidirá interrumpir el embarazo, sea efectuando una cesárea, sea forzando el parto por las vías naturales.

domingo, 24 de abril de 2011

¿Puedo elegir la fecha del parto?

Enlace
¿Es posible elegir la fecha del parto?

En principio, no, puesto que todavía no conocemos con exactitud los complejos fenómenos que presiden el comienzo del parto. Sin embargo, cuanto más próxima esté la fecha a la fijada por el médico, con mayor facilidad podrá provocarse el parto por medio de una medicación específica, destinada a provocar las contracciones uterinas (el «gota a gota», del que hablaremos en el capítulo sobre el parto). La inducción del parto es más fácil si no se trata del primer embarazo.

Por consiguiente, en ciertos casos el partero podrá provocar el parto haciendo ingresar a la mujer en la clínica en una fecha determinada (fecha en general poco alejada de la prevista para el alumbramiento), y originando las contracciones por medio de una perfusión medicamentosa. Si se reúnen todas las condiciones y no hay contraindicaciones, esta técnica resulta eficaz y no hace correr ningún riesgo ni a la madre ni al hijo.

Por otra parte, deseo señalar que en un futuro próximo, un nuevo producto del que quizás hayas oído hablar, las prostaglandinas, permitirá sin duda provocar el parto con mucha mayor facilidad. Sin embargo, por el momento, su utilización se encuentra en un nivel experimental, y parece dar lugar a fenómenos secundarios desagradables para la madre (náuseas, vómitos, palpitaciones, etc.).

En resumen, la inducción del parto es pues posible en determinadas condiciones, pero se trata de una técnica que no es empleada de modo sistemático, y sólo el médico podrá apreciar su conveniencia.

sábado, 23 de abril de 2011

Alumbramiento - que hacer si se pasa la fecha


¿Qué hacer si me paso de la fecha prevista para el alumbramiento?

No debes inquietarte. Como ya te he explicado, la fecha fijada por el médico no es sino orientativa.

Lo único que debes hacer es consultar al médico, a fin de que pueda tomar las decisiones que juzgue oportunas.

Rebasar en algunos días la fecha prevista para el parto (lo que los médicos denominan «salir de cuentas») es un fenómeno bastante frecuente y sin gravedad alguna. Por el contrario, si el retraso es superior a ocho días, el médico llevará a cabo una especial vigilancia, pues una prolongación anormal del embarazo es desfavorable para el niño.

Sin embargo, el problema consiste en saber si se ha rebasado realmente el embarazo más allá de los nueve meses, eventualidad muy rara, o bien —lo que resulta mucho más frecuente— si se trata de un error en el cálculo de la fecha del parto (dado el gran número de variaciones posibles en la determinación de la fecha exacta de la ovulación).

Ese riesgo justifica la realización, por parte del médico, de un cierto número de controles, a fin de detectar un comienzo de sufrimiento del niño, único testimonio de un embarazo anormalmente prolongado.