Respiración torácica.
Respiración torácica. Normalmente nosotros realizamos la llamada respiración torácica, es decir, con el pecho. Esta consta de dos tiempos. El primer tiempo, que consiste en la entrada del aire en los pulmones, se llama inspiración. Para realizar la inspiración, los músculos del cuello, los pectorales y los músculos intercostales, se contraen. La caja torácica se ensancha por la elevación de las costillas y el aire entra en los pulmones por la diferencia de presión que se establece.
Los pulmones tienen una pared elástica y entonces se dilatan por la presión del aire. El segundo tiempo, la espiración, consiste en la salida del aire de los pulmones. Basta dejar en reposo los músculos nombrados anteriormente y el aire sale de los pulmones expulsado por la propia elasticidad de éstos, salvo una pequeña cantidad, llamada aire residual, que para expulsarlo debemos hacer un esfuerzo. Podríamos comparar los movimientos respiratorios a lo que pasa con una pelota de fútbol: cuando se infla, el aire entra a presión y distiende la goma. Para que salga ese aire basta desatar el "piripicho" de la pelota y el aire sale solo, expulsado por la elasticidad de la goma.
Los pulmones tienen una pared elástica y entonces se dilatan por la presión del aire. El segundo tiempo, la espiración, consiste en la salida del aire de los pulmones. Basta dejar en reposo los músculos nombrados anteriormente y el aire sale de los pulmones expulsado por la propia elasticidad de éstos, salvo una pequeña cantidad, llamada aire residual, que para expulsarlo debemos hacer un esfuerzo. Podríamos comparar los movimientos respiratorios a lo que pasa con una pelota de fútbol: cuando se infla, el aire entra a presión y distiende la goma. Para que salga ese aire basta desatar el "piripicho" de la pelota y el aire sale solo, expulsado por la elasticidad de la goma.