Dolores- "moscas" del pre-parto; dolores preparantes de la primera etapa de la dilatación; dolores "desgarrantes" del período expulsivo. Todo está orientado a fijar la noción del dolor para el parto. Sustituimos la palabra contracción uterina por la palabra dolor, la hacemos sinónima una de otra y al final no hablamos de otra cosa que del "dolor". Es claro que en estas condiciones, cuando llega el momento del ¡basto, la mujer ha de sufrir. Le hemos creado un reflejo condicionado doloroso.
Ustedes deben saber que para que el parto se produzca es necesario que el útero se contraiga. El trabajo del músculo uterino es la contracción. El dolor es la consecuencia de la contracción que tironea sobre el cuello para abrirlo y sobre los demás elementos que rodean al útero
Ustedes deben saber que para que el parto se produzca es necesario que el útero se contraiga. El trabajo del músculo uterino es la contracción. El dolor es la consecuencia de la contracción que tironea sobre el cuello para abrirlo y sobre los demás elementos que rodean al útero