Una historia de dos embarazos

Hola, mi nombre es Sara y soy actualmente treinta y tres y media semanas de embarazo. Usted puede haber visto mis mensajes sobre el negocio en casa, la genealogía y los blogs de dinero aquí. Estoy emocionado de participar en el blog del embarazo, incluso en esta última etapa en mi segundo embarazo, ya que entre esta experiencia y mi embarazo con mi hijo de veinte meses de siete años, hay mucho de qué hablar.

Como cualquiera que haya estado embarazada más de una vez puedo decir, cada embarazo es completamente diferente. Algunas de las cosas que son diferentes con este embarazo son las cosas que he hecho y otras son cosas que no están bajo mi control. La principal diferencia entre mi embarazo actual y mi primer embarazo es el tipo de cuidado prenatal que estoy recibiendo. El cuidado prenatal es muy importante para la mujer embarazada y el niño, y la experiencia de mi familia con nuestro primer embarazo también demostró que la atención prenatal afecta a los esposos y padres, también.

Cuando nos enteramos de que estaba embarazada de nuestro hijo, no pensamos que mirar más allá del hospital local para recibir atención prenatal. Se encuentra a diez minutos de nuestra casa y tiene un centro de maternidad, así como un equipo de comadronas por lo que existe la opción de recibir la atención de ellos en lugar de un ginecoobstetra. Ah, y ¿he mencionado que también ocurrió al saber que los alimentos en el hospital es mejor que en cualquier restaurante de la ciudad?

Más adelante en el embarazo, todo se vino abajo. Yo no soy un profesional médico, por lo que no es mi lugar para decir si todas las cosas que sucedieron fueron bien o mal. Sólo diré que mi esposo y yo tenemos nuestras dudas acerca de si todo esto era realmente necesario. ¿Qué es lo más importante es cómo nos sentimos acerca de la experiencia de conjunto, que está agradecido de que nuestro hijo nació sano y fuerte pero más disgustado con la forma en que fueron tratados durante las últimas semanas del embarazo, el parto y el parto.

Me sentí como cualquier cantidad de control que tenía sobre mi experiencia de parto fue arrancada de mí. Mi marido se sentía como las decisiones se estaban haciendo para nosotros, sin nuestra aportación. Trató de hacer preguntas, obtener información, y me proteja durante este tiempo vulnerable y fue tratado con falta de respeto.

En esta ocasión, hemos optado por trabajar con un par de comadronas independientes. Estoy muy agradecido de vivir en un estado en el que tienen acceso a este tipo de atención. Me siento muy bien cuidado, y como voy a discutir en un post más adelante, con el poder mismo. Mi esposo se siente confiado en las parteras, y en mi capacidad para trabajar con ellos para tener un embarazo saludable. Si en los próximos dos años y medio que pasan las semanas y mi salud sigue siendo tan sólida como lo es ahora, me pueden dar a luz en la comodidad de mi propia casa cuando llegue el momento.

Un corte de pelo para mi segundo embarazo

Cuando estaba embarazada de mi hijo, me dieron ganas de cortarme los rizos largos cortos. Mis hormonas del embarazo había finalmente me dio el coraje para realmente mi corte de pelo bien corto, lo cual era algo que había querido hacer desde hace mucho tiempo, pero nunca siguió adelante. Yo sostenía que corte de pelo corto durante casi dos años y me encantó.

Sin embargo, en los últimos seis meses, durante mi segundo embarazo, he decidido que quiero hacer crecer mi cabello de nuevo. Echo de menos mi pelo largo y rizado y la variedad de estilos de cabello que podría emplear que no eran opciones con un estilo de pelo corto. Pero el pelo de una creciente en el largo no es una tarea fácil. Se necesita tiempo para que el pelo crezca y parece que lo hace aún más lento cuando uno realmente quiere que crezca.

En los últimos seis meses he tenido la tentación de cortar sólo lo corto de nuevo, pero hasta ahora se han resistido a ese impulso. Ha sido agradable de llevar el pelo rizado de nuevo (aunque mi pelo es todavía bastante corto) y finalmente llegué al punto se pude poner mi pelo en una cola de caballo sin el uso de horquillas.

Después de seis meses sin un corte de pelo, el pelo necesitaba un poco de atención, callejones sin salida necesarios para ser retirados y las capas necesarias para tener la forma arriba. Así que finalmente me hizo una cita para cortarme el pelo. Por desgracia, mi estilista se ha movido, así que fui con una recomendación y fue capaz de hacer una cita para el día siguiente.

A su llegada, el hizo la pregunta estándar: "¿Qué estamos haciendo hoy". Le dije que yo quería ser capaz de usar mi rizado o liso, para mantener la longitud, pero limpiar los extremos y añadir algunas capas y un poco de enmarcado de las caras. Bastante fácil, ella me lavé el pelo y comenzó a cortar. No pasó mucho tiempo para su limpieza termina mi y añadir capas.

Se sentía más ligera, pero la duración se mantuvo. El estilista pasado una cantidad significativa de tiempo de secado el pelo (mi pelo es muy espeso y que rara vez se seque con un secador de cabello, ya que toma mucho tiempo), pero el estilista mantenía con él y, finalmente, mi pelo estaba lo suficientemente seco para enderezarlo. Por lo que yo puedo decir el corte se ve bien! Estoy realmente emocionado de ver cómo se verá rizado!