Los problemas urinarios
Aparecen en general:
- al segundo/tercer mes,
- al octavo/noveno mes.
Es la primera fase de riesgo, los problemas urinarios se deben esencialmente a un fenómeno de compresión: el útero, al desarrollarse, empuja la vejiga. A esto viene a añadirse un trabajo mucho más intenso de los ríñones y el hecho de que también la vejiga sufre el bombardeo hormonal. La futura madre ha de permanecer muy alerta a la posibilidad acrecentada de una infección urinaria.
Durante todo el embarazo, se tienen ganas de orinar con mucha mayor frecuencia que antes. Pero cuidado, mantente vigilante:
- No se debe sentir nunca quemazón en el canal.
- No es normal eliminar tres gotas cada tres minutos.
En cualquiera de estas dos hipótesis, ponte enseguida en contacto con tu ginecólogo. Más vale prevenir que curar. No olvides nunca que un problema urinario importante puede provocar una infección en el hijo que estás gestando.
A título preventivo, existe la posibilidad de analizar regularmente la orina en casa con la ayuda de unos bastoncitos que se venden en la farmacia y que puede recetarte el médico.
Pero una vez más, sé prudente. No dejes pasar una infección urinaria!.
Aparecen en general:
- al segundo/tercer mes,
- al octavo/noveno mes.
Es la primera fase de riesgo, los problemas urinarios se deben esencialmente a un fenómeno de compresión: el útero, al desarrollarse, empuja la vejiga. A esto viene a añadirse un trabajo mucho más intenso de los ríñones y el hecho de que también la vejiga sufre el bombardeo hormonal. La futura madre ha de permanecer muy alerta a la posibilidad acrecentada de una infección urinaria.
Durante todo el embarazo, se tienen ganas de orinar con mucha mayor frecuencia que antes. Pero cuidado, mantente vigilante:
- No se debe sentir nunca quemazón en el canal.
- No es normal eliminar tres gotas cada tres minutos.
En cualquiera de estas dos hipótesis, ponte enseguida en contacto con tu ginecólogo. Más vale prevenir que curar. No olvides nunca que un problema urinario importante puede provocar una infección en el hijo que estás gestando.
A título preventivo, existe la posibilidad de analizar regularmente la orina en casa con la ayuda de unos bastoncitos que se venden en la farmacia y que puede recetarte el médico.
Pero una vez más, sé prudente. No dejes pasar una infección urinaria!.