Nuestra octava visita prenatal

Tres semanas han ido y venido una vez más. Esta es nuestra última cita con un intervalo de tres semanas. A partir de ahora en adelante nos reuniremos con nuestra partera en dos semanas y luego cada semana hasta que nazca el bebé. Este día en particular es un año ocupado para nosotros, así que se despertó antes de lo normal. Después de un desayuno rápido de yogur griego, que ejerce de inmediato, mientras que nuestro hijo dormido y mi esposo trabajaba en su tesis. Yo quería hacer mi entrenamiento antes de la cita porque quería evitar no ser capaz de exprimir después de la cita.

Por primera vez mi marido y mi hijo no me acompañe a la cita prenatal. Mi esposo necesita quedarse en casa para firmar por un paquete. Me dirigí a la de la partera solo ... era una especie de agradable tener un tiempo a solas. Al llegar, me recogió mi muestra de orina. En esta etapa de embarazo perfecto orina es crucial ... y la mía era .... perfecto. Entonces la comadrona me tomó la presión, que era también grande en ciento dos más de sesenta años.

Luego vino la parte me da miedo ... paso a paso en la escala. Mi ganancia de peso es una libra que es perfecto, ya que al final me pone al día de mi aumento de peso excesivo durante dos meses. Entonces mi matrona controla las pantorrillas y los pies en busca de anormalidades hinchazón y otros, se ven muy bien!.

Charlamos acerca de mi dieta y ejercicio para que mis comentarios de la partera que me veo muy bien y que estoy haciendo muy bien! Gracias a Dios! Entonces es el momento de revisar mi altura uterina, que mide exactamente a treinta y cuatro centímetros (Yo soy treinta y tres semanas y seis días)! Después de la partera mide la barriga, que ella siente por la posición del bebé ... Todavía la cabeza hacia abajo! Entonces, escuchar sus latidos cardíacos del bebé que es bueno y fuerte a ciento cuarenta pulsaciones por minuto!