Régimen para embarazadas en peso ideal
En general, puedes estar en tu peso ideal por dos motivos: o bien porque tienes la suerte por naturaleza de comer todo lo que quieras sin engordar un gramo, o bien porque cuidas tu alimentación.
Si te encuentras en el segundo caso, no hay ninguna razón a priori para que te abandones durante el embarazo. Sigue mostrándote igual de vigilante y adopta el régimen n.° 2 si has aumentado demasiado de peso de una vez.
Regla general: aplícate el régimen básico (p. 58) y añádele:
— 80 g de queso diarios (nada más, debido a las grasas que contiene; haz la prueba siguiente: pon al sol un trozo de gruyere, por ejemplo, vuelve al cabo de una hora o dos y te encontrarás con aceite en lugar de queso);
— una rebanada de pan (con preferencia integral) por comida.
Atención: las 200 calorías suplementarias autorizadas al día no deben provenir de cualquier cosa, sino que han de estar constituidas por proteínas y calcio. 200 calorías de caramelos no le interesan ni a tus caderas ni al niño que estás gestando.
En general, puedes estar en tu peso ideal por dos motivos: o bien porque tienes la suerte por naturaleza de comer todo lo que quieras sin engordar un gramo, o bien porque cuidas tu alimentación.
Si te encuentras en el segundo caso, no hay ninguna razón a priori para que te abandones durante el embarazo. Sigue mostrándote igual de vigilante y adopta el régimen n.° 2 si has aumentado demasiado de peso de una vez.
Regla general: aplícate el régimen básico (p. 58) y añádele:
— 80 g de queso diarios (nada más, debido a las grasas que contiene; haz la prueba siguiente: pon al sol un trozo de gruyere, por ejemplo, vuelve al cabo de una hora o dos y te encontrarás con aceite en lugar de queso);
— una rebanada de pan (con preferencia integral) por comida.
Atención: las 200 calorías suplementarias autorizadas al día no deben provenir de cualquier cosa, sino que han de estar constituidas por proteínas y calcio. 200 calorías de caramelos no le interesan ni a tus caderas ni al niño que estás gestando.