Es decir que es necesario que se produzca una excitación más intensa para que borre la excitación producida por mi voz y se registre en vuestro cerebro. Si en el momento de producirse el ruido fuerte, yo hubiera seguido hablando, muchas de Uds. preguntarían luego: "¿qué dijo?, me distraje con el ruido". Ahora bien: todos estos excitantes que llegan al cerebro a través da los órganos de los sentidos son bis que Pavlov llamó excitantes externes: Ellos nos informan de lo que pasa a nuestro alrededor y nos permiten adaptarnos a las distintas circunstancias de la vida.
Pero dijimos que nuestro cerebro sabe también lo que pasa en nuestro interior. Del corazón, del estómago, del útero, parten excitaciones que le están informando sobre cuál es su estado funcional. Es claro que nosotros no tenemos permanentemente la noción de ese funcionamiento. Nosotros no percibimos los latidos cardíacos, a pesar de que el corazón se contrae las 24 horas del día; no sentimos las contracciones del estómago y del intestino durante la digestión
Pero dijimos que nuestro cerebro sabe también lo que pasa en nuestro interior. Del corazón, del estómago, del útero, parten excitaciones que le están informando sobre cuál es su estado funcional. Es claro que nosotros no tenemos permanentemente la noción de ese funcionamiento. Nosotros no percibimos los latidos cardíacos, a pesar de que el corazón se contrae las 24 horas del día; no sentimos las contracciones del estómago y del intestino durante la digestión