La salida
La cabeza del niño ha distendido progresivamente el orificio vulvar. Un último esfuerzo de expulsión la hace avanzar un poco más; sin embargo, es preciso que la cabeza salga muy despacio, milímetro a milímetro, para evitar que el distendido perineo se desgarre. El partero es el que se encarga entonces de todo; no debes estorbarle.
— En un determinado momento, el partero te pedirá que no empujes más.
— Entonces, cuando la necesidad de empujar es más violenta, debes interrumpir el esfuerzo expulsivo, abrir la boca y realizar la respiración jadeante tan rápida y superficialmente como sea posible.
— Una vez ha salido la cabeza, puede darse el caso de que el partero te pida un pequeño esfuerzo de expulsión más, para ayudar a que salgan los hombros; el resto del cuerpo sale con facilidad.
La cabeza del niño ha distendido progresivamente el orificio vulvar. Un último esfuerzo de expulsión la hace avanzar un poco más; sin embargo, es preciso que la cabeza salga muy despacio, milímetro a milímetro, para evitar que el distendido perineo se desgarre. El partero es el que se encarga entonces de todo; no debes estorbarle.
— En un determinado momento, el partero te pedirá que no empujes más.
— Entonces, cuando la necesidad de empujar es más violenta, debes interrumpir el esfuerzo expulsivo, abrir la boca y realizar la respiración jadeante tan rápida y superficialmente como sea posible.
— Una vez ha salido la cabeza, puede darse el caso de que el partero te pida un pequeño esfuerzo de expulsión más, para ayudar a que salgan los hombros; el resto del cuerpo sale con facilidad.