Entrada destacada

Bebés gemelos: Similares pero diferentes

 #bebés #bebésgemelos #padresdegemelos #consejossobrebebés #bebéscomportamiento La naturaleza es tan sabia que proporcionó nueve me...

lunes, 26 de marzo de 2012

Encapsulación de la placenta


Me enteré de la encapsulación de la placenta durante el segundo trimestre de mi segundo embarazo. Uno de mis amigos más cercanos acababa de tener su tercer hijo y decidió tener su placenta encapsulado por primera vez. Mi amigo dio testimonio de la inmensa salud y recibió los beneficios de recuperación.

 Mi reacción inicial fue de indignación y curiosidad parte parte. El consumo de la propia placenta, parecía un poco extraño, pero tiene numerosos beneficios para la madre después del parto. Empecé mi propia investigación sobre el tema y pronto descubrió para mí los beneficios para la salud detrás de placentofagia. Mi investigación me ha dicho que la placenta le proporciona un equilibrio de las hormonas después del parto y también ayuda a combatir la deficiencia de hierro y la depresión post parto que es bastante común después de que uno ha dado a luz.

La ingestión de la placenta ayuda al proceso de curación, aumenta la producción de leche, y ayuda a combatir la fatiga. Hablé con mi partera sobre la encapsulación placenta y ella fue muy positivo al respecto. También hablé con mi hermana que había tenido un bebé recientemente y tenía la placenta encapsulado para la ingestión. Todo lo que he leído y oído hablar de la placenta de encapsulación fue extremadamente positiva. En el momento en que entré en mi tercer trimestre, que se había asegurado un especialista en la encapsulación placenta para procesar mi placenta una vez que nuestra hija nació.

El proceso fue fácil. Después de dar a luz de la placenta y la partera que mirar por encima para asegurarse de que estaba intacta, etc, que se llama el especialista de la encapsulación. A las pocas horas llegó a nuestra casa. Ella trajo a todo el equipo necesario para cocer al vapor y deshidratar mi placenta. Charlamos durante unos breves instantes y se pusieron a trabajar.

Después de una hora de mi placenta estaba deshidratado (un proceso que lleva veinticuatro horas). Al día siguiente regresó a tierra y encapsular la placenta procesado (que también hizo una tintura para su uso posterior). Comencé a tomar las cápsulas de la noche y continuó tomando de acuerdo a sus instrucciones.

Los resultados fueron sorprendentes! Dentro de un día que tenía más energía y el dolor y el dolor había disminuido. Mi producción de leche fue (y sigue siendo) muy bien. Mi sangre se redujo a casi nada el plazo de nueve días. Mi útero contraído con tanta rapidez que yo era capaz de encajar en un par de jeans pre-embarazo en menos de dos semanas.

A los pocos días me sentí como si ni siquiera había tenido un bebé! Yo seguía teniendo los niveles fenomenales de energía. Estoy muy impresionado con los beneficios que he recibido de tomar las cápsulas de la placenta y puedo decir sin duda que voy a tener mi placenta encapsulado con mis futuros embarazos!

lunes, 19 de marzo de 2012

Mujeres embarazadas que anidan


Muchas mujeres embarazadas experimentan un deseo de limpiar, organizar, y de otra índole tener en sus hogares listos para su nueva llegada. A menudo resulta en un frenesí de actividad que se conoce comúnmente como "nidos". Anidación puede ocurrir en cualquier momento durante el embarazo, y muchas veces hay un impulso adicional de que la derecha al final del embarazo, métodos de trabajo.

Por alguna razón, durante mi último embarazo, yo no tenía ninguna necesidad de nido. He escuchado a mis dos compañeros de embarazadas - Los trabajadores describen las cosas que estaban haciendo en torno a sus hogares y empecé a preguntarme si yo era anormal, porque yo no estaba dispuesto a hacer ese tipo de cosas en absoluto. De hecho, cuanto más lejos a lo largo de mi embarazo me dieron, menos ordenada se convirtió en mi casa.


Lo hice un poco de investigación y descubrió que no todo el mundo nidos durante el embarazo. Para aquellos que lo hacen, sólo un poco de experiencia el tipo de cosas que dan lugar a historias interesantes para contar.

Estoy seguro que has oído historias de mujeres que han alfabetizadas alimentos enlatados, limpió el piso de la cocina con un cepillo de dientes, lavado y doblado de ropa para bebés de veinte veces, y así sucesivamente. Si usted se encuentra haciendo estas cosas, sepan que son perfectamente normales. Si no es así, sabemos que usted también es perfectamente normal.

Esta vez, tengo muchas ganas de limpiar y organizar. A veces soy capaz de actuar sobre los impulsos, ya veces no elige a cualquiera porque necesito el tiempo para realizar su trabajo o debido a ciertas tareas no sólo son viables con un hijo de dos años "ayuda" y que sería más frustrante que productivo.

Afortunadamente, mi pequeña "ayuda" está siempre dispuesto a ayudar, así que cuando se piensa en un proyecto que creo que podemos afrontar con éxito juntos, él es un participante dispuesto.

lunes, 12 de marzo de 2012

Los antojos del embarazo


El embarazo es sin duda una experiencia interesante en muchos niveles. No sólo usted está experimentando el milagro de la vida se desarrolla dentro de su propio cuerpo, que están experimentando las sensaciones físicas que van desde el extraño dolor y todo lo demás.

A esto se añade la mezcla de emociones que acompañan a un flujo fluctuante de las hormonas, aderezarlo todo con un pocos los antojos de alimentos, y usted se tiene un suministro sin fin de entretenimiento para los nueve meses.


Los antojos de comida siempre me ha interesado porque me encanta la comida. Siempre me pregunté si les pido nada raro durante el embarazo, porque yo había escuchado las historias sobre las salmueras y el helado, y otras cosas. Durante mi primer embarazo, pasé por fases en las cosas que quería ciertas cosas más y otras menos.

Por ejemplo, alrededor de un mes, no pude conseguir suficiente cantidad de frutas frescas. Era casi todo lo que quería. Por otro poco de tiempo, quería Fruity Cheerios. Algunos días, era un requisito absoluto que tenía un poco de carne roja. Los antojos no fuera por las cosas inusuales, pero me sorprendió con la intensidad y la forma muy específica que eran.

En esta ocasión, he tenido algunos de los mismos antojos y algunos diversos. Durante los primeros meses, mi apetito no era su auto robusto habitual y yo quería sobre todo alimentos fáciles de digerir. Cuando le expliqué esto a mis parteras, me dijeron que a pesar de que yo no estaba vomitando, que era la forma de mi cuerpo de experimentar náuseas. Me pareció que para ser muy interesante, y me dio las gracias que mi cuerpo era tan creativo como de averiguar una forma de ser náuseas, sin enviarme corriendo hacia el baño de mujeres.

El ansia Fruity Cheerios hizo una reaparición durante un rato, y en un principio traté de satisfacer con una variedad orgánica, que tenía menos azúcar.

Eso no funcionó - He encontrado el otro cereal para ser repugnante, y tuvo que volver atrás y obtener el Fruity Cheerios. Rollos de canela fueron el tema de la semana de una semana. Yo no iba a necesitar ahora, sin embargo. De hecho, justo en este momento no estoy nada deseo. Vamos a ver cuánto dura.

¿Qué tipo de antojos que se tiene o ha tenido durante el embarazo?

lunes, 5 de marzo de 2012

La piel después del parto


Lógicamente, la piel del vientre se ha distendido. Está blanda, flaccida. De todos modos, como ya te he dicho, por muy espectacular que parezca, la situación no es tan grave. Todo volverá pronto a la normalidad, por poco que adoptes una alimentación rica en proteínas y que no olvides la sesión diaria de gimnasia.

Hablemos ahora del aspecto de la piel. Ha llegado el momento de transformarla.

Tal vez hayas sudado mucho durante el parto y se te haya deshidratado particularmente la piel. Tan pronto como puedas, date una ducha y, una vez seca, fricciónate con un guante de crin o con una esponja seca del tipo llamado loo/a. Esta fricción dará como resultado desembarazar tu piel de todas las impurezas que le impiden respirar normalmente.

Lo ideal es proceder después de la fricción a un descamado del cuerpo. Se venden ahora en las farmacias y en las perfumerías lociones descamadoras, o pelling, que, al afinar el grano de la piel, aceleran la renovación celular y permiten que penetren mejor los productos con que vas a cuidarla.

Después de la fricción y el descamado, hay que nutrir la piel para hacerla más suave y más sedosa. Aplícate en todo el cuerpo ya sea una leche limpiadora, ya sea una crema hidratante y tónica, ya sea un aceite. No te des demasiados baños calientes, puesto que perjudican la tonicidad de la epidermis.

Tal vez hayas advertido después del parto la presencia de una raya oscura central que va del pubis al ombligo. No te preocupes. Desaparecerá por sí misma en los meses siguientes. Sin embargo, se ha de tomar una precaución: no la expongas al sol si quieres que se atenúe rápidamente.

Si se han formado veteaduras en tu cuerpo durante el embarazo, te darás cuenta de que te han dejado en la piel pequeños rastros blancos, un poco nacarados. Desgraciadamente, en el estado actual de nuestros conocimientos, no se puede hacer nada para suprimirlas, ni siquiera recurriendo a la cirugía estética, ya que no hay manera de devolver a la piel su elasticidad.

Muchas mujeres se quejan de padecer de celulitis después del parto. En realidad, el embarazo no la aumenta en un grado apreciable, pero se la confunde a menudo con una hinchazón debida a una mala circulación sanguínea y linfática. La gimnasia, el caminar y la natación son los mejores ejercicios para hacer desaparecer esta infiltración. Si no basta con eso, lo ideal es recurrir a un buen kinesitera-peuta para una serie de masajes.

lunes, 27 de febrero de 2012

Consejos de alimentación para embarazadas


No prescindas bajo ningún pretexto de la leche y los productos lácteos. El calcio contribuye a la formación del esqueleto y de los músculos del feto. Una carencia causaría perturbaciones tanto en la madre como en el niño. Y además, la leche y los productos lácteos son formidables.

Digamos que matan dos pájaros de un tiro. Al tomarlos, no sólo tomas calcio en gran cantidad, sino también proteínas. Una ventaja a no desdeñar, sobre todo en período de embarazo, cuando el calcio y las proteínas son absolutamente indispensables, tanto para la futura madre como para su hijo.

Se podría incluso pensar (siempre que te gusten, claro) en un régimen compuesto en exclusiva de productos lácteos y fruta, sin temor a carencias alimentarias. En la práctica, la carne no resulta imprescindible, ya que no contiene más que proteínas. En cambio, no deben suprimirse nunca los productos lácteos, que son insustituibles.

A partir del segundo mes del embarazo, debes también consumir más psoteínas (o prótidos), es decir: carne blanca o roja sin desperdicios, aves, despojos, pescado, jamón, huevos o productos lácteos. Insiste en los alimentos ricos en las sustancias indispensables para tu salud y para el desarrollo de tu hijo. Las proteínas son necesarias para la formación de los tejidos del feto, para la renovación de las células. Participan en la formación de una placenta sólida, en el desarrollo del útero y en el incremento de la masa sanguínea.

Tu organismo tiene también necesidad de una cantidad de sales minerales dos veces mayor que de ordinario, en particular de 36 mg diarios de hierro, en lugar de 21 mg. El hierro se encuentra principalmente en el hígado, los riñones y las legumbres.

No olvides que participa siempre en la formación de los glóbulos rojos. Por eso la mujer embarazada a la que le falta hierro se halla con frecuencia fatigada y anémica.

La vitamina C va a la par con el hierro, ya que sirve para fijarlo, esto es, para facilitar su asimilación. Además, contribuye a la formación de los cartílagos y los huesos del niño.

En cambio, la necesidad de azúcar (glúcidos) y de grasa (lípidos) disminuye. Por lo tanto, evita el azúcar y las grasas.

lunes, 20 de febrero de 2012

Ejercicios para bebés de menos de 6 meses


Tender la mano hacia un objeto estacionario cuando el niño está en movimiento. Siéntate con el niño ante la mesa y pon sobre ella un objeto interesante. Con el niño en posición sentada, gira poco a poco a la derecha y a la izquierda. Para asir el objeto, tendrá que compensar con la mano el movimiento que estás haciendo con él.

Tender la mano hacia varios objetos en distintas posiciones. Ofrécele juguetes interesantes cuando se halla en tas posiciones, no sólo echado boca arriba, sino también de costado o boca abajo o mientras está sentado en tu regazo. Puedes complicar el ejercicio pidiendo, por ejemplo, a su padre que lo levante en el aire en posición horizontal o vertical y ofreciéndole el objeto en esta posición fuera de lo común.

Tender la mano hacia objetos en combinación con otros movimientos del cuerpo. En el sexto mes, ofrece al niño juguetes de modo que tenga que incorporar otros movimientos al de alcanzarlo, por ejemplo, volverse boca arriba o boca abajo cuando está de costado, o girar a la derecha o la izquierda, cuando está boca abajo. Esto le enseñará a combinar el tender la mano hacia los objetos con otros movimientos, como el giro, la flexión y la extensión. Es importante efectuar este entrenamiento desde el sexto al duodécimo mes, cuando tendrá que aprender a combinar movimientos parciales con movimientos más amplios y complejos.

Tender la mano hacia objetos por encima de obstáculos. En el sexto mes, cuando el niño domina ya por completo el proceso de guiar directamente la mano hasta el objeto visto, enséñale a hacerlo indirectamente, esto es, a evitar los obstáculos. Mete un objeto atractivo en un cajón o en una caja menos interesantes, que no ejerzan sobre él ninguna atracción por sí mismos. Si quiere tocar el juguete, verá que no puede hacerlo directamente, sino que habrá de superar la pared y emplear la mano de la manera apropiada. Puedes colocar la caja de modo que el niño haya de meter la mano en ella por arriba, por la derecha o por la izquierda. Si trata de resolver la situación mediante movimientos de la mano, es señal de que empieza a comprender las relaciones espaciales.

Asimiento asimétrico con ambas manos. Dale un bidoncillo vacío o una taza de plástico, a fin de que la mano izquierda agarre el asa y tenga que presionar la derecha contra el lateral de la taza. Dáselo después en sentido inverso, para que la mano derecha agarre el asa y la izquierda presione el lateral de la taza. Esto le enseñará a asir simultáneamente cosas distintas con ambas manos, una tarea que resulta difícil para un chiquillo de seis meses.

lunes, 13 de febrero de 2012

Suba de peso en el embarazo


«Suba usted ahí», dice el ginecólogo, señalando un poco la balanza con ademán autoritario. Y tú piensas, sintiéndote ya culpable: «¡Dios mío! ¿No habré engordado demasiado? ¿Y si tiene la balanza estropeada?

¿Y si no marca lo mismo que la mía?»
Una amiga mía, durante su primer embarazo, tenía un propensión muy marcada a deslizarse por la resbaladiza pendiente de su afición natural a los dulces.

No encontró nada mejor que ayunar durante cuarenta y ocho horas antes de las visitas mensuales al ginecólogo. Tan pronto como salía de la consulta, se precipitaba a la pastelería de enfrente...

Uno de los papeles del médico durante el embarazo consiste en vigilar tu peso. Cuando has engordado con exceso, te aconseja por regla general que «tengas cuidado» hasta la próxima visita. Normalmente, un mes después, el peso está ya controlado. Pero, entretanto, arréglatelas como puedas... Habrás de seguir el régimen y de equilibrarlo bien por ti misma. Voy a enseñarte a hacerlo, ya que no se pierden unos kilos suprimiendo lo primero que a una se le ocurre.

A partir del cuarto mes, la ración alimenticia aumenta en 200 calorías al día por término medio. Más que suficiente, ya que las necesidades del niño se incrementan poco. Mantente en esta cantidad durante el cuarto y el quinto mes. Un aumento mayor provocaría muy pronto un exceso de peso, como le sucede a la mayoría de las mujeres.

200 calorías las contienen, por ejemplo:

— 100 g de carne de vaca,
— tres huevos,
— cuatro yogures naturales,
— 25 g de mantequilla,
— diez cuadradillos de azúcar (o sea, 50 g),
— seis biscottes,
— veinte patatas fritas a la inglesa,
— 50 g de cantal o de gruyere,
— 80 g de pan, es decir, aproximadamente un tercio de una barra de cuarto.
— 40 g de chocolate.

Todos esos alimentos aportan unas 200 calorías.

lunes, 6 de febrero de 2012

No comer demás en el embarazo


No comer menos de las cantidades indicadas.

No sirve de nada pasar hambre, ya que no se aguantará mucho tiempo. El régimen básico proporciona de 1000 a 1500 calorías diarias, según las cantidades y los alimentos elegidos. No bajes de esta ración diaria, pues te abrumaría muy pronto el cansancio y te obligaría a abandonar. La cuestión está en comer regularmente, sin saltarse ninguna comida y sin reducir las cantidades para adelgazar con mayor rapidez.

La naturaleza es muy astuta. Cuando se disminuye la ración diaria de calorías, las células grasas modifican su comportamiento, y nuestro organismo llega en un solo mes a reducir sus necesidades a la mitad. Entra automáticamente en estado de hibernación, es decir, para ejercer la misma actividad, el cuerpo consume mucho menos carburante y quema, en consecuencia, menos calorías.

Vemos con frecuencia a nuestro alrededor mujeres que se pasan la vida engordando y adelgazando, sin conseguir nunca estabilizar su peso.

La mayor parte de las veces se debe al hecho de que pasan del régimen más estricto —casi de hambre aguda—, seguido durante unas semanas (el tiempo de perder los kilos suplementarios), al abandono alimenticio más absoluto. De repente, ingieren todavía más grasas, más azúcar, salan más sus comidas y toman alimentos más ricos en calorías que antes.

El organismo, que no había necesitado más que un mes para frenar y reducir su consumo de calorías, tardará seis para aumentarlo de nuevo y volver al mismo nivel que antes de emprender el régimen. Es traidor.

Por lo tanto, no te molestes en reducir las cantidades indicadas en el régimen. No lo soportarías mucho tiempo y, al detenerte, recuperarías todavía más kilos de los que habías perdido.

lunes, 30 de enero de 2012

Buenas posturas en el embarazo


Voy a intentar pasar revista contigo, sirviéndome de pequeños croquis, a las buenas y malas posturas del cuerpo durante los tres últimos meses del embarazo.

Regla general.
Cuanto menos te arquees, menos molestias tendrás, cualquiera que sea la posición en que te encuentres.

El dolor de espalda aqueja al 50 % de las mujeres durante el embarazo. Este sufrimiento está provocado por una atrofia de los músculos de la región lumbar, incapaces de realizar el esfuerzo que les exige el peso del vientre desviado hacia adelante. Así pues, cuanto más arqueas la espalda, más avanza el vientre y, en una reacción en cadena, más te duele la espalda.

Trata de meter siempre el vientre al máximo (cosa más fácil de decir que de hacer), pero, sobre todo, procura mantener la espalda recta. No te arquees, echa los hombros hacia adelante, enderézate como si quisieras crecer.

Posición vertical
Para aprender a llevar bien al niño, habría que mantenerse como si la espalda estuviese siempre apoyada contra una pared. No intentes nunca compensar el impulso irresistible del vientre hacia adelante arqueando los ríñones y echando los hombros hacia atrás.

Desgraciadamente, la mayoría de las mujeres occidentales tienen tendencia a encorvarse cuando están embarazadas, con posición muy mala para el cuerpo. Piensa en las elegantes posturas de las mujeres indias, por ejemplo, acostumbradas a mantenerse erguidas, a moverse sin encogerse.

lunes, 23 de enero de 2012

Alimentación del recién nacido


Si no das el pecho a tu hijo, la hora del primer biberón después de volver a casa llega muy pronto. Para prepararlo, necesitas:

— un aparato para esterilizar, en caliente o en frío;

— seis biberones (esterilízalos por adelantado) completos, con las tetinas para la primera edad;

— doce botellas de agua mineral (sin gas);

— dos cepillos limpiatubos para los biberones y las tetinas;

— pregunta en la maternidad la marca de la leche que le van a dar a tu hijo y compra dos cajas grandes.